Los minerales: Macrominerales y microminerales

En relación con el aporte de minerales, hay que tener presente que el organismo tiene una capacidad limitada para eliminar su exceso, de ahí que la ingesta indiscriminada no se convierte en una buena solución, ya que la acumulación de ciertos minerales puede producir problemas de salud, aunque se ingieran en dosis limitadas.

En este sentido, de la misma manera que tenemos una relación de minerales que resultan esenciales para el desempeño de la actividad vital de los seres vivos, también existe una serie de minerales cuya ingesta puede resultar tóxica para los seres humanos, como es el caso del plomo, el mercurio, el arsénico, el cadmio y algunas formas industriales de cromo, de ahí que debamos vigilar la ingesta accidental de dichos elementos.

Los minerales necesarios para la vida humana pueden ser clasificados en dos grupos diferentes en función de las cantidades con las que son requeridos diariamente por el organismo. Así nos encontramos con el grupo de los macrominerales y con el de los microminerales.

Los macrominerales o minerales principales serían el calcio, fósforo, magnesio, potasio, cloro, sodio y azufre. Todos estos minerales forman parte de este conjunto porque son requeridos diariamente por el organismo en una cantidad superior a los 100 mg.

Por otro lado, los microminerales, minerales traza u oligoelementos son aquellos minerales que el organismo va a precisar diariamente en una cantidad inferior a los 100 mg.

En este conjunto podemos encontrar el hierro, cobre, cinc, cromo, selenio, boro, cobalto, flúor, yodo, manganeso y molibdeno.