photo credit: The U.S. Army
Una vez que ya hemos conseguido activar el organismo por medio de un ejercicio aeróbico ligero, así como acondicionar músculos y articulaciones con un adecuado trabajo de flexibilidad, el calentamiento debería centrarse en la activación del tono muscular a través de ejercicios generales de fortalecimiento.
Es muy difícil establecer un esquema de trabajo general que sea aplicable a todas las actividades deportivas, ya que evidentemente las necesidades de cada actividad son distintas.
El tipo de calentamiento a realizar también va a estar condicionado por el nivel de entrenamiento del deportista, ya que las personas más entrenadas necesitan un calentamiento más exhaustivo que aquellas que tienen una condición física más baja, las cuales no pueden prolongar excesivamente el calentamiento ya que podría dejarles agotados antes de empezar a realizar su actividad.
En este sentido, las personas con un nivel más bajo de forma física pueden utilizar el calentamiento como forma de entrenamiento en sí misma, a través de un ligero aumento de la carga de trabajo, ya sea añadiendo más ejercicios, repeticiones, y/o aumentando el nivel de dificultad de los ejercicios a realizar.
Otro factor que hay que considerar a la hora de diseñar la sesión de calentamiento es el tiempo y los medios disponibles para ello, ya que en algunos casos, el tiempo que tenemos para realizar la sesión de entrenamiento es muy limitado, y no podemos permitirnos el lujo de perderlo en la preparación del calentamiento.
Por eso es importante encontrar un equilibrio entre el tiempo disponible para calentar y la realización de un calentamiento suficiente que nos permita abordar la actividad deportiva a realizar con las máximas garantías de rendir adecuadamente con el mínimo riesgo de lesionarnos.
El calentamiento específico
Una vez finalizado el calentamiento general, el organismo está acondicionado y preparado para realizar cualquier actividad física con las garantías de que nuestros músculos y articulaciones están calientes y preparados para soportar tensiones, y nuestros sistemas internos están activados para realizar esfuerzos físicos.
Pero si a continuación queremos realizar un deporte concreto, nos interesa realizar un calentamiento específico, el cual nos va a preparar para ejecutar las actividades propias de este deporte en las mejores condiciones posibles.
De esta manera nos adaptamos a las particularidades de cada deporte y sus exigencias, que no son iguales para todas las partes del cuerpo, así como para los sistemas de funcionamiento interno (metabolismo, respiración, circulación, etc).
Así por ejemplo, un jugador de fútbol, después de realizar su calentamiento general, en el que ha corrido, estirado, movilizado las principales articulaciones y ha realizado unos ejercicios básicos de acondicionamiento físico (abdominales, flexiones de brazos, flexiones de piernas, saltos, etc), debe realizar un calentamiento específico en el que trabaje básicamente con el balón.
En este calentamiento debería conducir el balón, pasárselo al compañero de distintas formas, tirar a puerta, y de alguna manera recordar todas las técnicas básicas que luego se utilizan en el juego, para hacerlo bien y sin errores y para que no se produzcan problemas musculares y articulares derivados del golpeo de balón que son actividades muy agresivas para el tren inferior.
Por otro lado, en este calentamiento también se deberían incorporar progresivamente unos desplazamientos sin balón cada vez más veloces, practicando además las paradas bruscas y los cambios de dirección, que se utilizan en los regates, o dribbling.
Todos los practicantes de este deporte, hasta los mejores jugadores (Messi, Cristiano Ronaldo, Rivery, Robben, etc) necesitan realizar unos buenos calentamientos para poder jugar a la máxima intensidad reduciendo el riesgo de lesión.
1 Comentarios
One Reply to “Activación del tono muscular y el calentamiento especifico en el entrenamiento”
No me gusta casi nada!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!1