En anteriores capítulos comentábamos que los volúmenes respiratorios nos dan información sobre la cantidad de aire que somos capaces de movilizar con los distintos mecanismos respiratorios.
Pero los volúmenes no nos permiten saber cual es la cantidad de aire real que se moviliza por ejemplo en una espiración profunda, ya que este esfuerzo respiratorio combina la intervención sucesiva de varios mecanismos respiratorios (primero la espiración normal, y luego la forzada).
En este caso, cada uno de los volúmenes respiratorios implicados (volumen corriente y volumen de reserva espiratoria), van a considerar su propia cantidad de aire movilizado por separado, por lo que los volúmenes no nos permiten responder a este tipo de preguntas.
En este sentido, si queremos considerar el volumen de aire real que se moviliza en cada fase de la respiración hay que sumar el aire movilizado por cada uno de los volúmenes que intervienen en esa fase de la respiración.
De este modo el estudio de las posibilidades respiratorias del individuo se amplia con el análisis de las capacidades pulmonares, que son los índices que aparecen al combinar los distintos volúmenes respiratorios.
Las capacidades pulmonares serían las siguientes:
Capacidad pulmonar total: Esta capacidad que resulta de la suma de todos los volúmenes respiratorios, nos va a informar sobre el volumen máximo de aire que los pulmones van a llegar a contener en la situación de máximo llenado, es decir tras una inspiración forzada máxima, y ronda los seis litros dependiendo de las personas.
CPT (capacidad pulmonar total) 5,8 litros = VR + VRE + VC + VRI
Las distintas capacidades
Si bien la capacidad pulmonar total nos va a indicar el volumen máximo de aire que el individuo va a poder contener en sus vías respiratorias, la capacidad vital nos va a informar de la máxima cantidad de aire que la persona puede llegar a movilizar en una respiración completa.
Dicho de otro modo, la capacidad vital representa la máxima cantidad de aire que una persona puede eliminar de sus pulmones por medio de una espiración forzada tras haberlos llenado previamente al máximo con una inspiración también forzada.
CV (capacidad vital) – 4,6 litros = VRI + VC + VRE
Por otro lado, también tenemos la capacidad residual funcional, que combinando el volumen de reserva espiratoria y el volumen residual nos va a indicar la cantidad de aire que va a quedar en nuestros pulmones al finalizar una espiración normal:
CRF (capacidad residual funcional) – 2,3 litros = VRE + VR
Por último, esta la capacidad inspiratoria, que refleja la cantidad máxima de aire que una persona puede llegar a inspirar si comienza en el nivel de espiración normal.
CI (capacidad inspiratoria) – 3,5 litros = VC + VRI
Las pruebas de espirometría nos van a permitir la medida de estos volúmenes y capacidades.
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